Cómo y por qué Estados Unidos está desquiciando la OMC

Cómo y por qué Estados Unidos está desquiciando la OMC

Estados Unidos ha bloqueado el nombramiento del nuevo director de la OMC. Y Trump acusa a la organización de dañar los intereses estadounidenses: China tiene que ver con eso

La Organización Mundial del Comercio (o OMC, de la Organización Mundial del Comercio) está bloqueada. El gran árbitro de las disputas comerciales ya no puede emitir sentencias debido a que Estados Unidos está impidiendo el nombramiento de nuevos jueces para la corte de apelaciones. Y lleva meses sin director general, tras la dimisión -anunciada en mayo- de Roberto Azevêdo.

PORQUE TODAVÍA FALTA UN DIRECTOR

La OMC debería haber nombrado un nuevo director el miércoles pasado: el consenso de los países miembros se había reunido en torno a un nombre, el del economista nigeriano Ngozi Okonjo-Iweala, exministro de Finanzas de Nigeria con una carrera de veinticinco años en el Banco a sus espaldas. world, del cual también se convirtió en directora general (el segundo puesto más importante).

Debería haber sido porque Okonjo-Iweala recibió el apoyo de todas las delegaciones presentes en la reunión del miércoles, excepto una: la estadounidense. Estados Unidos continuó apoyando a Yoo Myung-hee, el ministro de Comercio de Corea del Sur, quien trabajó con el Representante Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, en la reciente renegociación del Acuerdo de Libre Comercio entre Estados Unidos y Corea.

¿Y AHORA?

Para designar al gerente general, es necesario que exista un consenso unánime entre los 164 miembros de la organización. En teoría, sería posible eludir el veto de Washington con una mayoría de votos. Pero es una opción audaz y desagradable incluso para la propia OMC, cuya capacidad de acción ya ha sido inhibida por Estados Unidos. El nombramiento de un director no aceptado por la principal potencia económica y política del mundo probablemente empeoraría la situación.

El panorama general también es extremadamente complejo: no solo existe la hostilidad de la administración Trump, sino también las tensiones comerciales y geopolíticas entre Estados Unidos y China, la crisis económica provocada por la pandemia de coronavirus y el crecimiento (incluida Europa) de los llamados a la proteccionismo y "autosuficiencia".

No está claro qué pasará con la OMC después del veto estadounidense contra Okonjo-Iweala. Se reanudarán las consultas y el 9 de noviembre se realizará una nueva reunión de todas las delegaciones de los países miembros, donde se espera que finalmente se llegue a un consenso.

EL CHOQUE AMÉRICA-CHINA

Sin embargo, toda la historia es interesante porque confirma dos cosas. El primero es la intolerancia de la administración Trump hacia todas aquellas organizaciones multilaterales que los propios Estados Unidos ayudaron a crear y que se han modelado en sus valores. El segundo es la escala del enfrentamiento entre Washington y Beijing , que afecta prácticamente a todos los ámbitos, desde el comercio hasta la tecnología, la libertad de navegación, etc., y que también afecta el futuro del orden mundial.

Donald Trump había declarado que la OMC fue creada "para servir a los intereses de todos menos los nuestros" y amenazó con la salida de Estados Unidos de la organización, a pesar de que Washington ganó la mayoría de las disputas que presentó. La OMC, dijo, perjudica a Estados Unidos para favorecer a China.

No es el único que piensa que la organización no funciona, en realidad: la idea de que la OMC ya no promueve los intereses estadounidenses y que es ineficiente y dañina circula tanto en su Partido Republicano como en el Partido Demócrata. La frustración está ligada a la supuesta incapacidad de la OMC para gestionar – y castigar – a China y su peculiar modelo capitalista, que se basa en ayudas estatales y una relación muy estrecha entre empresas y gobierno.

La administración Trump se opone a la nigeriana Okonjo-Iweala porque la considera demasiado influyente para Beijing. La misma acusación dirigida a otro organismo multilateral, la Organización Mundial de la Salud, encabezada por otro africano, el etíope Tedros Adhanom.

Nigeria, como Etiopía, recibe inversión y ayuda económica de China. La presencia china es fuerte en toda África, donde – también enfocándose en el poder blando – suscribe acuerdos comerciales y políticos, promueve la industrialización con sus inversiones y crea zonas económicas especiales. Sin embargo, hay quienes acusan a Beijing de querer apoderarse de tierras y empujar a estos países a la llamada "trampa de la deuda".

¿CAMBIARÁ ALGO CON LAS ELECCIONES?

En unos días en Estados Unidos habrá elecciones presidenciales. Si Trump se viera reconfirmado y decidiera, en el futuro, retirar al país de la OMC acusándolo de ser "pro chino" -como ya lo ha hecho con la Organización Mundial de la Salud-, la medida podría favorecer a China. Beijing ya está muy presente e influyente en las instituciones multilaterales, principalmente las Naciones Unidas, y lo utiliza para promover sus propios intereses y modelos de gobernanza. Cuanto más se retira Estados Unidos de estas organizaciones, más aprovecha China para conquistar nuevos espacios.

Si gana las elecciones, el candidato del Partido Demócrata Joe Biden, por el contrario, promete restaurar a Washington a su papel tradicional de líder de la comunidad internacional y del sistema multilateral. Pero no es probable que Estados Unidos regrese al mundo por completo, tanto porque no es posible cancelar los años de la presidencia de Trump de repente, como porque la "desconexión" es una tendencia que comenzó antes. Lo cierto es que demócratas y republicanos básicamente coinciden en la necesidad de continuar el enfrentamiento con China. Y que incluso la administración de Obama – Biden era vicepresidente entonces – había sido crítico con la OMC.


Esta es una traducción automática de una publicación publicada en StartMag en la URL https://www.startmag.it/mondo/perche-stati-uniti-trump-bloccano-wto/ el Sun, 01 Nov 2020 07:00:50 +0000.