¿Deberían los educadores adaptar la pedagogía al aprendizaje basado en la IA?

La IA generativa está cambiando el panorama educativo tradicional, pero la tarea más importante para los educadores es garantizar un impacto positivo de esta tecnología disruptiva.

La inteligencia artificial es inevitable en la educación

La inteligencia artificial se está expandiendo a todos los campos, ya que todos quieren estar a la vanguardia, y esta tecnología en rápida evolución llegó para quedarse y usted necesita adaptarse a ella, ya sea que sea educador o trabaje en banca, marketing, atención médica o cualquier otro.

Hablando de educadores, muchos son optimistas y se centran en los beneficios que la tecnología puede aportar a la educación, pero también hay muchos que temen que su uso en el aula pueda acelerar prácticas poco éticas como las trampas y las violaciones de la integridad académica.

La alfabetización en IA es esencial tanto para profesores como para estudiantes y puede resultar útil para utilizar con éxito esta poderosa tecnología.

Los docentes deben imaginar los beneficios que podrían aportar a los estudiantes, las escuelas, el ecosistema educativo y la sociedad en su conjunto antes de decidir cómo utilizar las herramientas digitales.

En general, los estudiantes parecen estar un paso por delante de la mayoría de los profesores, ya que ya utilizan estas herramientas, como ChatGPT, para las tareas y tareas, lo que preocupa a los educadores porque pueden desviarse de los objetivos de aprendizaje de las tareas para las que fueron destinados. en primer lugar.

Por ejemplo, si los estudiantes simplemente solicitan a un chatbot que escriba un ensayo completo destinado a mejorar sus habilidades de escritura, entonces obviamente esto no entenderá el punto y reducirá los esfuerzos de los profesores.

Los educadores tendrán que adoptar nuevas pedagogías

Por lo tanto, los educadores deben reevaluar sus prioridades sobre lo que quieren que los estudiantes aprendan y luego pueden revisar el plan de estudios en consecuencia para incorporar prácticas que puedan aumentar el uso del procesamiento cognitivo en los estudiantes.

En el mundo actual, los procesos y la información cambian rápidamente y de forma continua, por lo que los investigadores se preguntan si las habilidades limitadas y la memorización de temas son más útiles.

Al mismo tiempo, se favorecen las pedagogías que ayudan a los estudiantes a convertirse en aprendices flexibles porque son más capaces de adaptarse a circunstancias inesperadas.

Existen muchas preocupaciones éticas sobre la IA, incluidos los prejuicios de género y el racismo, ya que están profundamente arraigados en la IA.

Por ejemplo, el año pasado se realizó un estudio sobre el mismo tema en generadores de imágenes y se concluyó que cuando se le pidió al modelo que generara imágenes de cirujanos, la mayoría de las imágenes mostraban solo cirujanos varones blancos; Las mujeres y las personas de etnia negra tenían una apariencia muy baja. Los educadores creen que este mismo sesgo puede infiltrarse en el mundo académico si no se aborda adecuadamente.

La ausencia de leyes federales o su insuficiencia para regular el uso de la inteligencia artificial también es una gran preocupación, ya que sin las regulaciones requeridas es difícil prevenir el mal uso de la tecnología y establecer límites a lo que es ético para los estudiantes y también para los docentes. por ejemplo, evaluar el trabajo de un estudiante con IA, ya que debe usarse como una herramienta, no como un medio para tomar decisiones.