Porque necesitamos partir de la escuela para superar las desigualdades

Porque necesitamos partir de la escuela para superar las desigualdades

Discurso de Alessandra Servidori, profesora de políticas laborales, miembro del Consejo Directivo para la actividad programática en el campo de la coordinación de políticas económicas en la presidencia del Consejo

El sistema educativo italiano en su conjunto se enfrenta a críticas evidentes que aún no encuentran respuestas estructurales, reformas e inversiones sostenibles y ordinarias en las políticas nacionales y locales para hacerles frente. La escuela apenas contribuye a la eliminación de las desigualdades a pesar de tener como objetivo abordar las desigualdades educativas, garantizar el acceso igualitario y no discriminatorio a la educación y el desarrollo de las potencialidades de todos los alumnos.

Los datos Pisa-OCDE, que analizan las competencias básicas, son sin duda indicativos de carencias de aprendizaje transversales: el 23,3% de los jóvenes de 15 años no alcanza el nivel básico de italiano, el 23,8% el de matemáticas (OCDE, Resultados PISA 2018, OCDE, París 2019, tomo I,). Persisten datos alarmantes sobre aquellos que llegan a la mayoría de edad sin un diploma, los llamados abandonos prematuros de la educación y la formación, particularmente en las zonas del interior y del sur de Italia; las mismas áreas donde hay menores datos en competencias básicas. Numerosos testimonios desde los territorios de estudiantes, docentes, padres, confirman este escenario.

Otra evidencia es la transmisión intergeneracional y la cristalización geográfica de las desigualdades. El contexto familiar y socioeconómico son factores que tienen una influencia profunda y multicausal en el camino de crecimiento, aprendizaje y ciudadanía de un estudiante y una alumna en la escuela y la educación. A partir de las desigualdades se considera en conjunto la relación entre el éxito o fracaso educativo y el ingreso o la oportunidad laboral, la participación escolar, asociativa y política, el bienestar del estudiante individual y de la comunidad. La educación y la ciudadanía están inextricablemente unidas entre sí. De nuevo de los datos de la OCDE analizando la familia de origen, vemos, por ejemplo, que el 37% de los jóvenes en desventaja económica están por debajo del nivel básico de lectura, un 14% más que la media nacional y un 26% más que los más jóvenes privilegiados; o que la calificación educativa de los padres determina en gran medida la de los hijos: el 82,2% de quienes asisten a una escuela secundaria tienen un padre con al menos un diploma, porcentaje que desciende al 46,7% para quienes asisten a una escuela vocacional.

Las barreras lingüísticas y culturales vinculadas a condiciones de vulnerabilidad económica inciden en la trayectoria educativa: el porcentaje de estudiantes extranjeros que retrasan sus estudios con respecto a su edad aumenta de un nivel escolar a otro y alcanza el 58,2% de los matriculados en el caso de la escuela secundaria. Los factores dentro de la escuela que permiten reducir las condiciones de vulnerabilidad son muchos y van desde las formas de enseñanza (desde los conocimientos y habilidades de los docentes, desde el uso de metodologías participativas hasta la cultura democrática en la escuela, desde la calidad de los aprendizajes ambientes y espacios seguros y abiertos al diálogo, las oportunidades de formación o las relaciones con el territorio), la estructura de los ciclos escolares y la orientación, desde el bienestar en la escuela, hasta la participación en el gobierno, sabiendo que los elementos relacionados con la familia (ingreso, vivienda, salud, educación de los padres, redes sociales, etc.) y el contexto social y cultural territorial son igualmente cruciales y requieren intervenciones estructurales precisamente en coordinación con el sistema educativo.

Fortalecer las herramientas de participación de los estudiantes y poner en valor una cultura y una práctica democrática en las escuelas y, por otro lado, estructurar un sistema de orientación integrado y permanente, transversal y en red con los sujetos del territorio, son factores que claramente pueden favorecer la contraste de desigualdades y reiniciar la movilidad intergeneracional. Las políticas de orientación escolar se basan en itinerarios que apuntan a fortalecer las habilidades y los conocimientos necesarios para afrontar de forma independiente las opciones educativas y profesionales a lo largo de la vida. Por ello, la orientación es uno de los métodos más populares en los sistemas educativos europeos para prevenir y combatir el abandono escolar prematuro. De hecho, el abandono a menudo está relacionado con las dificultades encontradas, especialmente por los estudiantes más desfavorecidos, en las transiciones entre ciclos escolares y en la gestión de las opciones. Precisamente en este aspecto intervienen las medidas de orientación.

La orientación escolar forma parte del sistema europeo de "orientación permanente" definido a nivel europeo desde el año 2000. De hecho, la aplicación de medidas de orientación permanente ha sido promovida a través de varios actos y documentos políticos, tanto en el contexto de las políticas de educación y formación como en el de las políticas de empleo. Sin embargo, el sistema de orientación italiano se caracteriza por una serie de criticidades y problemas estructurales: la ausencia de intervenciones sistemáticas y capilares en las escuelas de todo el territorio nacional; la falta de docentes expresamente dedicados a esta actividad; la falta de formación en temas de orientación; la presencia de medidas que, si no se aplican adecuadamente, pueden contribuir a la reproducción de las desigualdades existentes y dificultar la movilidad social.

Por otro lado, para mejorar la orientación escolar es necesario: enfocarse en la formación de los profesionales encargados de brindar orientación, ya sean figuras dedicadas o los propios docentes de las escuelas; hacer de la orientación una parte integral de todo el camino escolar y no vincularla exclusivamente a las fases de transición; crear un sistema de orientación territorial integrado, con presencia visible tanto dentro como fuera de la escuela, construyendo y fortaleciendo la comunidad educativa a nivel territorial (pactos territoriales comunitarios).

Consideramos que a nivel de estrategias de orientación dirigidas a contrastar el abandono escolar temprano, se ha subrayado la importancia de los “cursos integrados”, es decir, la formación escuela-trabajo o la formación profesional-laboral a través de experiencias prácticas en empresas u organizaciones. Este tipo de experiencia, de hecho, favorece la construcción de redes entre el sistema educativo y el sistema económico, lo que puede facilitar la transición al empleo de los jóvenes (Capperucci, 2016).

No sólo eso, según las indicaciones de la OCDE (2021), un tipo de orientación más específicamente profesional -que por tanto también incluye un componente de contacto con las realidades económicas del territorio- tiene efectos especialmente beneficiosos en una fase como la actual, en el que los jóvenes se encuentran vulnerables por la recesión pospandemia y, a pesar de ser cualificados y ambiciosos, no pueden acceder a buenos puestos de trabajo, también por la falta de competencias relacionadas con el mundo profesional (por falta de experiencia). Entre los principales factores que pueden dificultar la implementación de políticas de orientación como herramientas para combatir el abandono temprano, se encuentra la falta de conciencia por parte de las autoridades locales y los directores de los centros escolares sobre el vínculo entre la orientación y el éxito del camino educativo (en este sentido, por lo tanto, , la orientación no se considera una prioridad) y la falta de personal dedicado a la orientación educativa y profesional en las escuelas (CE/Euridice/Cedefop 2014).

Y la solución de los problemas debe abordarse con urgencia: las competencias transversales y la capacidad de adaptación en una economía y un mercado laboral caracterizados por una presencia creciente de las nuevas tecnologías y la automatización son cada vez más importantes en los contextos profesionales (Cedefop, 2021). Por esta razón, la provisión de servicios de orientación adecuados es particularmente importante para los jóvenes (OCDE, 2021).

En Italia los problemas más evidentes son la falta de implementación de intervenciones sistemáticas y capilares en las escuelas de todo el territorio nacional, ligado a la falta de docentes específicamente dedicados a esta actividad y la falta de formación específica para docentes en temas de orientación. En el actual sistema de orientación existen algunas medidas (por ejemplo, los consejos de orientación) que, si no se aplican adecuadamente, pueden generar efectos perversos en cuanto a reproducir las desigualdades existentes y frenar las oportunidades de movilidad social, lo que lleva a la frustración de potenciales y personales. intereses en lugar de su cumplimiento. Este riesgo está presente a pesar de que en las directrices ministeriales sobre orientación a lo largo de la vida de 2014 se perfila un sistema que contempla medidas como la orientación docente en los currículos escolares, la formación obligatoria del profesorado y la creación de un sistema integrado de orientación en colaboración con otros actores. del territorio En la práctica, estas pautas nunca se han aplicado en su totalidad y la orientación hoy en día en muchas escuelas se realiza solo en las horas dedicadas a los Itinerarios de habilidades transversales y orientación (PCTO), con estudiantes realizando períodos de prácticas y actividades fuera de la escuela, o en formaciones informativas. momentos (como jornadas de puertas abiertas, presentaciones escolares o universitarias) en correspondencia con las transiciones entre ciclos escolares o el egreso de la secundaria superior.

En resumen: debemos enfocarnos en la formación de todas las figuras encargadas de brindar orientación, ya sean profesionales dedicados o los propios docentes de las escuelas.

Es evidente la importancia de ofrecer a todos los implicados en la orientación los recursos necesarios para desempeñar con eficacia esta función, comenzando por una adecuada formación al respecto, también para evitar la transmisión de estereotipos o información incorrecta. Es fundamental hacer de la orientación parte integral del camino escolar, y no vincularla exclusivamente a las fases de transición y sólo a alguna información, sino inducir un proceso reflexivo, que partiendo de las necesidades y actitudes personales de cada uno, debe brindar las herramientas para enfrentar conscientemente las opciones con respecto a su futuro. Dialogar, confrontarse, buscar energías vitales y económicas para promover la creación de un sistema de orientación territorial integrado, con presencia visible dentro y fuera de la escuela, que reúna y movilice a todos los actores públicos y privados del territorio capaces de hacer una contribución para dar respuesta a las necesidades de orientación de los jóvenes, es decir, de la comunidad educativa, la familia, los actores económicos del territorio, así como de todos los organismos públicos y privados que de diversas formas se ocupan de la orientación (escuelas, instituciones de formación).

El PNR prevé la reforma del sistema con 250 millones de euros de orientación activa en la transición escuela-universidad, previendo la implantación de la orientación formativa para cuarto y quinto curso de bachillerato en módulos de 30 horas anuales, para acompañar estudiantes en su elección de estudios universitarios o de formación profesional complementaria (ITS).

También hay una inversión de 250 millones de euros en orientación activa en la transición escuela-universidad para aumentar el número de titulados y reducir la tasa de abandono de los estudios universitarios. Se trata, por tanto, de cursos dirigidos a todos los alumnos a partir del tercer curso de bachillerato, impartidos por profesores universitarios. La intervención es todavía parcial en cuanto a la integración concreta entre cursos de formación y realidades económicas del territorio para ponernos a la par con otras realidades europeas, sobre todo debemos proporcionar a nivel de Miur y Regiones para monitorear las realidades virtuosas integradas para difundir ellos en todo el nivel nacional.


Esta es una traducción automática de una publicación publicada en StartMag en la URL https://www.startmag.it/economia/perche-bisogna-partire-dalla-scuola-per-superare-le-disuguaglianze/ el Thu, 05 May 2022 08:07:17 +0000.