Los votantes negros son el nuevo objetivo de la IA falsa en las elecciones estadounidenses de 2024

En los últimos tiempos, el uso de inteligencia artificial (IA) para crear imágenes falsas con fines políticos ha estado en el centro de atención. Con las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024 en el horizonte, se ha descubierto que los partidarios de Donald Trump están utilizando imágenes generadas por inteligencia artificial para representar falsamente a los votantes negros como partidarios de Trump. Esta estrategia pretende influir en los votos de los afroamericanos hacia el Partido Republicano.

Los deepfakes entran en la política

La investigación de BBC Panorama reveló la creación y difusión de numerosos deepfakes que muestran a individuos negros apoyando a Trump. Estas imágenes están creadas con la ayuda de inteligencia artificial, lo que las hace parecer reales a primera vista. Sin embargo, tras una inspección más cercana, signos como piel excesivamente brillante y dedos faltantes revelan su origen artificial.

Trump ha buscado activamente ganarse a los votantes negros, un grupo que jugó un papel fundamental en la victoria de Joe Biden en 2020. Si bien no existe una conexión directa con la campaña de Trump, las imágenes falsas se consideran parte de un esfuerzo más amplio para presentar a Trump como popular. entre los votantes negros. comunidades negras.

Una tendencia casera

A diferencia de las elecciones de 2016, donde la interferencia extranjera fue una gran preocupación, las falsificaciones identificadas por la BBC parecen ser de Estados Unidos, hechas por votantes estadounidenses. Mark Kaye, un locutor de radio conservador de Florida, admitió haber creado y compartido una imagen de este tipo en Facebook , donde tiene más de un millón de seguidores.

La imagen de Kaye, que muestra a Trump con seguidores negros, fue diseñada para acompañar un artículo sobre el apoyo de los votantes negros a Trump. A pesar de su inexactitud, Kaye defiende sus acciones etiquetándose a sí mismo como un narrador en lugar de un fotoperiodista.

El arma de doble filo de las redes sociales

La difusión de estas imágenes de IA en las plataformas de redes sociales ha provocado un debate sobre la responsabilidad de los creadores de contenidos y la credulidad de los usuarios. Algunas imágenes ganan fuerza y ​​se cree que son reales, lo que influye en la opinión pública basándose en falsedades. Este número destaca los desafíos que enfrentan las plataformas de redes sociales para combatir la información errónea generada por la IA.

El impacto en los votantes negros

Apuntar a los votantes negros con tales tácticas no es nada nuevo. Cliff Albright, cofundador de Black Voters Matter, observa un resurgimiento de la desinformación dirigida a las comunidades negras, en particular a los votantes más jóvenes. Estos esfuerzos son estratégicos y apuntan a debilitar la base de apoyo de los candidatos demócratas al presentar una narrativa falsa de la popularidad de Trump entre los votantes negros.

Un cambio de táctica

El panorama político ha evolucionado significativamente desde la victoria de Trump en 2016. Desde intentos extranjeros de influir en las elecciones a través de cuentas falsas hasta narrativas falsas producidas a nivel nacional que alegan fraude electoral en 2020, la introducción de contenido generado por IA agrega un nuevo nivel de complejidad al ecosistema de desinformación.

Los expertos advierten sobre una peligrosa mezcla de manipulación nacional y extranjera en las elecciones de 2024. El ex ejecutivo de Meta, Ben Nimmo, destaca la necesidad de vigilancia entre personas influyentes y usuarios de redes sociales para evitar la difusión inadvertida de contenidos engañosos.

La respuesta de las empresas de redes sociales

Las principales plataformas de redes sociales han implementado políticas para contrarrestar las operaciones de influencia, incluidas medidas para gestionar el contenido generado por IA. Sin embargo, la eficacia de estas políticas aún no se ha probado plenamente, ya que los partidarios políticos y los provocadores continúan encontrando nuevas formas de explotar estas plataformas para sus agendas.

Mientras Estados Unidos se prepara para otro año electoral, el desafío de distinguir lo real de lo falso nunca ha sido más crítico. El uso de inteligencia artificial en la creación de deepfakes plantea una amenaza importante a la integridad del proceso electoral. Requiere un esfuerzo concertado por parte de individuos, empresas de redes sociales y reguladores para garantizar que el proceso democrático no se vea comprometido por manipulaciones tecnológicas avanzadas.