Justin Sun, el fundador de la cadena de bloques de Tron, ha revelado sus planes para volver a ingresar al espacio criptográfico al ser despojado de su condición de embajador de Granada ante la Organización Mundial del Comercio.
Su regreso a las criptomonedas se produce cuando está envuelto en una demanda con la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) por la supuesta oferta y venta de tokens criptográficos no registrados, Tron (TRX) y BitTorrent (BTT).
Justin Sun trabajará como funcionario con un enfoque en la regulación de criptomonedas
Justin Sun regresa a la industria de las criptomonedas.
En un tuit del viernes, Sun anunció que su mandato como diplomático para Granada está a punto de expirar, a partir del 31 de marzo de 2023. Pasará los próximos meses entregando sus deberes de embajador a su sucesor.
Después de eso, el multimillonario megalómano de las criptomonedas planea tomar un breve descanso "antes de continuar mi carrera como funcionario público, con un enfoque en la economía digital y la regulación de las criptomonedas". Según Sun, estas dos áreas son vitales para el futuro del comercio y el desarrollo.
El anuncio de Sun sigue a un informe de Grenada Broadcasting Network a principios de esta semana que reveló que fue despojado de su cargo como diplomático luego de las elecciones de junio de 2022, cuando el Nuevo Partido Nacional, que le dio a Sun su estatus, fue derrocado por el Congreso Nacional Democrático.
Sun fue nombrado embajador de Granada ante la Organización Mundial del Comercio en Ginebra en diciembre de 2021. En el tuit del viernes, el empresario chino de 32 años señaló que "uno de los aspectos más destacados de mi mandato fue servir como jefe de la oficina de la delegación de Granada en la 12ª Conferencia Ministerial”, antes de agregar: “Tuve la oportunidad de hablar en la conferencia y discutir temas comerciales con representantes de todo el mundo”.
La semana pasada, la SEC de EE. UU. presentó una demanda contra Justin Sun y ocho celebridades por violaciones relacionadas con Tron. Sun y tres de sus empresas, incluida la Fundación Tron, también están acusadas de inflar los precios de TRX y BTT al participar en "comercio de lavado manipulativo".