Te cuento como el Perú evita el naufragio

Te cuento como el Perú evita el naufragio

¿Qué está pasando en Perú? Entre el nuevo jefe de Estado y viejos problemas, el caso de un país con desarrollo retrasado ante la multicrisis de la democracia y Covid

Es un intelectual respetado con experiencia administrativa más que político, el nuevo presidente provisional del Perú (en el cargo hasta abril próximo, cuando 25 millones de peruanos con derecho a voto, en su mayoría mujeres, elegirán al sucesor). Se le pidió que salvara al país de la explosiva crisis institucional en la que se había sumido en las últimas semanas. Su elección evita el hundimiento de la democracia andina, intoxicada por la corrupción generalizada; pero su navegación aún continúa a la vista.

Francisco Sagasti, de 76 años, es un reconocido ingeniero y profesor universitario que ha vivido a distancia las turbulencias del Perú, desde las feroces guerrillas de Sendero Luminoso hasta el nefasto régimen de Fujimori, trabajando más en el exterior que en casa. Solo recientemente ha expresado su voluntad de emprender una política activa. Moderado de ideas liberales, hace unos meses había accedido a presentarse a las próximas elecciones generales como diputado de Julio Guzmán, economista, líder del partido Morado, centrista, uno de los menores del 24 en el que está dividido el Congreso Nacional, desde hace algún tiempo no a la altura de su prestigio.

A cambio, Julio Guzmán es un político experimentado y ambicioso, el verdadero timonel del rescate institucional perseguido con firme determinación y obtenido in extremis . Consciente de los complots que se están produciendo en el mismo Congreso, ya se había opuesto enérgicamente a la interdicción del presidente Martín Vizcarra por parte de la Cámara por una antigua disputa administrativa (el Perú tiene un sistema parlamentario unicameral, con 130 diputados). Considerándolo un forzamiento legal que habría provocado un peligroso vacío institucional. Sin embargo, sin poder evitarlo.

La crisis se ha extendido con la sangrienta represión de la protesta callejera ordenada por el nuevo jefe de Estado, el conservador Manuel Merino (ahora investigado por el Ministerio Público). De los cuales Guzmán denunció la irresponsabilidad y el cinismo, presionando por su renuncia, exigida por la multitud de manifestantes enfurecidos por el asesinato de dos de ellos. Y entre tanto hacer un acuerdo con la izquierda para reemplazarlo por la poetisa y periodista Rocío Silva Santesteban. Tampoco se rindió cuando lo vio naufragar por la conspiración de francotiradores, incluso de su propio partido.

Con prontitud, sentido táctico y gran dominio de los trámites, vislumbró el camino irreparable de superar la resistencia residual de los partidos de centro derecha y centro izquierda a elegir a Sagasti como primer presidente de la Cámara y como tal inmediatamente después como jefe de la estado. Su diputada fue votada Mirtha Vázquez, del socialista Frente Amplio, quien a su vez lo reemplazó inmediatamente en la cúspide del poder legislativo cuando asumió la máxima magistratura de la República. Con una gran mayoría de 97 votos, Guzmán ganó el partido que se le había salido de las manos al principio.

Por tanto, parece que se ha restablecido el orden institucional, evitado el peligro más inmediato. Sin embargo, el juego político sigue enredado en la fragmentación anormal de partidos, en las amargas rivalidades de los innumerables aspirantes a comandar el gobierno y detrás de ellos por intereses muchas veces ocultos y no raramente criminales. La acusación de Vizcarra tiene en el trasfondo la nueva ley universitaria, que en un país donde la educación superior se ha convertido en un mercado muy lucrativo ha despertado apetitos irresistibles y batallas no menos resueltas para tirar de ella en un sentido u otro.

Además de las tentaciones comunes a la política en todas las latitudes, en el Perú también debe defenderse de peligros mortales como el del narcotráfico, enquistado en diversos ámbitos y niveles de vida en un país que asciende desde los puertos del Pacífico hasta las enrarecidas cumbres andinas para descender al Selva amazónica, con fronteras a menudo incontrolables. No se trata simplemente de paisajes exóticos y aventureros. Julio Guzmán tuvo que tomar medidas concretas de protección personal, luego de recibir reiteradas amenazas del "Cuello Blanco del Puerto", un poderoso cartel de la droga. Tampoco es el primero en tener esta experiencia.

El horizonte del nuevo presidente está, por tanto, lleno de nubes. Tampoco en esta coyuntura su breve mandato permite programas estratégicos. Un nuevo desarrollo de las considerables posibilidades que ofrece una población joven y activa, así como la riqueza de los recursos primarios, se desliza hacia el 2021, ante la urgente crisis sanitaria provocada por el Covid con casi un millón de infectados y más de 35.000 muertos; a una capacidad de producción que ha caído 13/14 por ciento en los últimos 10 meses. Sagasti tendrá que movilizar todos los recursos humanos y materiales disponibles en la actualidad para reforzar los principios democráticos y reordenar los administrativos, requisitos previos indispensables para restablecer la paz social.

Livio Zanotti

ildiavolononmuoremai.it


Esta es una traducción automática de una publicación publicada en StartMag en la URL https://www.startmag.it/mondo/vi-racconto-come-il-peru-evita-il-naufragio/ el Wed, 18 Nov 2020 09:27:24 +0000.