Stellantis, que pasará con Mirafiori y Grugliasco

Stellantis, que pasará con Mirafiori y Grugliasco

La noticia anunciada por Stellantis en algunas plantas del Norte, detallada por Fernando Liuzzi para la Agenda de trabajo

En la reunión que tuvo lugar en Roma el lunes 11 de octubre, en el Ministerio de Desarrollo Económico, el grupo Stellantis, representado por Davide Mele (director operativo del área europea), ilustró principalmente la nueva estructura de su centro de producción de Turín. Nueva estructura que forma parte de un rediseño progresivo de la presencia en Italia del grupo nacido de la fusión de FCA con la francesa PSA.

Ahora, que la fusión entre dos grupos industriales -cada uno de los cuales ya tenía su propia estructura supranacional- conlleva la búsqueda de nuevos equilibrios territoriales y nuevas articulaciones de las distintas misiones productivas, es algo natural. Desafortunadamente, en el caso específico de Stellantis esta investigación se desarrolla en una fase marcada por la acumulación de una serie de problemas que hacen que la vida de la industria del automóvil no solo sea particularmente intensa, sino también particularmente conflictiva. Al fondo, la transformación del producto de automóvil en el producto de movilidad. En primer plano, está la combinación de la transición ambiental (con todas sus consecuencias relacionadas con la transición de los motores de combustión interna a la tracción eléctrica) con la transición digital. En primer plano, la acumulación de caídas de producción registradas en 2020, debido a los cierres anti-Covid, con la grave escasez actual de microchips. Esta deficiencia, dada la creciente cantidad de componentes electrónicos alojados dentro de los nuevos modelos de automóviles, crea un serio impedimento para la esperada recuperación de la producción.

En una situación tan compleja, la coexistencia de diferentes lecturas de un mismo pasaje es, por tanto, quizás más fácil que en el pasado. En la reunión del pasado lunes, por ejemplo, Stellantis ofreció una imagen muy positiva de la noticia sobre el llamado centro de Turín. Noticias relativas, en primer lugar, al futuro de Mirafiori, la planta de Turín más famosa del antiguo Fiat.

Si entendemos bien, Stellantis, en primer lugar, pretende reforzar la característica actual de Mirafiori como lugar de producción del 500 Bev. Donde la abreviatura Bev significa Battery Electric Vehicle e indica que estamos hablando de un automóvil cuyo motor funciona íntegramente con una batería eléctrica y, por lo tanto, no produce directamente emisiones nocivas. Y aquí hay que destacar que este coche, precisamente el 500 eléctrico, es también el modelo cuya producción, en 2021, es mejor que todos los demás en la galaxia Stellantis.

También para reforzar la caracterización “eléctrica” de Mirafiori, Stellantis ha anunciado que la producción de los modelos Maserati se trasladará aquí desde la antigua planta de Bertone en Grugliasco. Dado que el SUV Levante (Sport Utility Vehicle) ya se está produciendo en Mirafiori, los modelos Quattroporte y Ghibli también se construirán aquí a partir de ahora. Y esto, precisamente, en paralelo al proceso de electrificación de toda la marca Maserati.

En el Stellantis Turin Manufacturing District, aquí está el nombre altisonante de la nueva empresa, se creará una nueva plataforma, llamada Folgore, destinada a dar soporte a los nuevos modelos Maserati, híbridos o totalmente eléctricos, que se instalarán entre 2022 y 2024: Gran Cabrio y Gran Turismo, así como el nuevo Quattroporte.

Para ello, se trasladarán 1.100 trabajadores de Grugliasco a Mirafiori, donde llegarán a los 2.900 empleados actualmente en activo en los talleres de carrocería. En Grugliasco, sin embargo, la antigua planta de Bertone, adquirida por Marchionne en 2009, no cerrará de inmediato. De hecho, se espera que el departamento de carrocería permanezca activo hasta 2024. Cabe señalar que la producción del 500 con motor de combustión interna, que actualmente se lleva a cabo en Polonia en la planta de Tychy, se detendrá más o menos rápidamente.

En resumen, no son buenas noticias para Tychy y Grugliasco, buenas para Mirafiori. En la visión que ofrece Stellantis, también son buenos para toda la relación entre la propia Stellantis y Turín, hogar de Fiat y lugar de nacimiento de la relación entre la familia Agnelli y la industria del automóvil. De hecho, Mirafiori parece adquirir un nuevo carácter, como una planta destinada a lograr la electrificación de tracción ecológicamente compatible tanto para vehículos relativamente “baratos”, como el 500, como para vehículos de lujo, como el Maserati. Y por tanto, una nueva caracterización capaz de asegurar un futuro a la planta más icónica de la tradición Agnelli.

Por otro lado, el ahorro que debería ser posible mediante la concentración de toda la producción piamontesa de Maserati en una sola fábrica también debe haber tenido un cierto peso en la evaluación de la empresa.

"Hemos entendido que desde Stellantis hay una definición progresiva del plan industrial que tendrá que caracterizar las inversiones para 2024". Así lo declararon Roberto Benaglia, secretario general de la Fim-Cisl, y Ferdinando Uliano, gerente de automóviles del mismo sindicato. Por el contrario, Francesca Re David, secretaria general de Fiom-Cgil, y Michele De Palma, su responsable de coches, afirmaron que "Fiom tiene una opinión negativa de la reunión" del 11 de octubre. Y esto, "por la falta de un plan estratégico para los trabajadores".

En particular, Fiom “pidió cambiar el método de comparación: no es aceptable reunirse para estar informado de las elecciones de la empresa, planta por planta”. Conclusión: "Pedimos al Gobierno que discuta con Stellantis a nivel industrial nacional, garantizando la ocupación y pleno uso de las plantas desde la misión de las Autoridades Centrales y hasta el montaje". Por tanto, Fiom plantea, ante todo, un problema de método. Detrás de lo cual podemos ver una preocupación que surge no solo de una reducción en el grado de "uso de plantas", sino, en perspectiva, de una reducción en el número de plantas activas.

Preocupación compartida, hasta donde entendemos, por Uilm. Cuyo secretario general, Rocco Palombella, y cuyo gerente de coche, Gianluca Ficco, piden "garantías formales para los trabajadores" tanto "en materia de protección ocupacional y misiones productivas", como en materia de "condiciones laborales".

(Extracto de un artículo publicado en el Diario de trabajo; aquí la versión completa)

Esta es una traducción automática de una publicación publicada en StartMag en la URL https://www.startmag.it/smartcity/stellantis-mirafiori-grugliasco/ el Mon, 18 Oct 2021 05:00:05 +0000.