¿Bienvenido de nuevo al estado?

¿Bienvenido de nuevo al estado?

“Bienvenido de nuevo al estado, pero” de Giuliano Amato leído por Tullio Fazzolari

Durante la campaña electoral se discute cuál debe ser el destino de Ita-Airways. En realidad, estamos hablando de la cuestión ya crónica de Alitalia, la llamada aerolínea nacional que lleva décadas prácticamente quebrada por una mala gestión pero que se mantiene artificialmente viva con continuas transfusiones de dinero público. El cambio de nombre no es suficiente para solucionar el problema y las soluciones propuestas son brevemente dos: deshacerse de él con una venta o mantenerlo siguiendo tirando millones de euros a un abismo sin fondo. No se ven caminos más equilibrados y, quizás, no los hay.

Pero en las recetas propuestas por los actuales líderes políticos no hay ni rastro de una capacidad de visión que vaya más allá de la punta de sus zapatos. Hay crueldad en un solo tema, pero ninguno de ellos se pregunta cuál podría ser el papel del estado en la economía hoy. Por otro lado, cuán necesario es tener una estrategia y reglas claras de comportamiento lo demuestra el último libro de Giuliano Amato, hoy Presidente del Tribunal Constitucional y ex Primer Ministro en años cruciales de la historia de nuestra República. “Bienvenidos de nuevo al estado, pero” (il Mulino, 112 páginas, 12 euros) consigue conciliar con precisión y autoridad tres elementos clave: la conciencia de los errores del pasado, el análisis desprejuiciado de la situación actual y las perspectivas de futuro . El punto de partida es el fracaso del liberalismo desenfrenado que ha dominado la escena durante demasiados años. El comprensible entusiasmo por el mercado vino acompañado de un excesivo peso de la economía financiera en detrimento de la real. Las especulaciones han completado el desastre y también se puede ver en estos días con lo que está pasando con el precio del gas.

Es en este punto cuando el papel del Estado vuelve a ser decisivo. Siempre que, sin embargo, como señala inmediatamente Giuliano Amato, los flagelos del pasado no se repitan: déficits empresariales que se convierten en deuda pública, ineficiencias en la gestión y corrupción casi siempre en complicidad con la política. Y este no es sólo un escenario deseable y necesario. Al menos en parte ya es una realidad. Entre las excelencias del emprendimiento italiano hay no pocas empresas que aún pertenecen al accionista público: desde Leonardo hasta Fincantieri, donde los gerentes han podido hacer su trabajo y ha desaparecido la interferencia clientelista, las cosas marcharon de la mejor manera.

El "bienvenido de nuevo" pasa por tanto a un estado muy diferente al que se vio en los años 70 y 80. Pero sobre todo va a un Estado que sepa interpretar el papel que requiere la emergencia provocada por las crisis internacionales y económicas. Y saber utilizar los fondos europeos para inversiones a largo plazo que la financiación privada no considera suficientemente rentables. En definitiva, la presencia del Estado en la economía parece una necesidad pero es igualmente necesario no olvidar que hay un "pero".


Esta es una traducción automática de una publicación publicada en StartMag en la URL https://www.startmag.it/mondo/bentornato-stato/ el Sat, 10 Sep 2022 05:27:35 +0000.