¿Beatificamos a Ilaria Salis?

¿Beatificamos a Ilaria Salis?

Lo que dice y hace el presidente de la República, Sergio Mattarella, no sólo sobre el caso Ilaria Salis. La opinión de Giuliano Cazzola

En Unità , en los tiempos dorados, cuando todos los domingos y días festivos los activistas distribuían el periódico casa por casa, el legendario Fortebraccio dedicó cursivas lascivas e inteligentes a los oponentes del PCI. Recuerdo que bromeó sobre Giuseppe Saragat, entonces inquilino del Quirinal, acusándolo de haberse apoderado del telégrafo porque el jefe del Estado se apresuraba a enviar telegramas, urbi et orbi, en todas las ocasiones posibles.

Del segundo mandato de Sergio Mattarella, sin embargo, recordaremos las llamadas telefónicas, que luego se hicieron públicas a través de comunicados de prensa oficiales. ¡Obviamente no hay nada de qué quejarse, por supuesto! Salvo señalar que en las últimas ocasiones las llamadas telefónicas del presidente terminaron colocando – en lo que respecta a episodios de importancia política – una especie de burbuja del Quirinal sobre los temas de una de las posiciones en el terreno.

Empecemos por la paliza de la policía en Pisa: las palabras de Mattarella fueron de infinita sabiduría, porque en aquella ocasión la gestión del orden público durante una manifestación no autorizada no había estado a la altura. Pero la izquierda hizo campaña en Cerdeña con el lema "lápices contra porras". También es cierto que el jefe de Estado tuvo la oportunidad de volver a las manifestaciones pro Palestina, estigmatizando el ataque sufrido por el director de La Repubblica en la Universidad Federico II de Nápoles.

Pero en un país que tiene tiempo que perder y que siempre está dispuesto a desatar tormentas en un vaso de agua, habría que incluir la carta del Quirinal al subdirector de Pioltello, cuyo contenido fue aprovechado como aprobación autorizada de la decisión de cerrar la escuela durante el Ramadán, a pesar de la polémica que había suscitado esta decisión.

Finalmente, ayer Mattarella telefoneó a Roberto Salis prometiendo interés directo a favor de su hija Ilaria. Se está llevando a cabo un proceso de beatificación desde la izquierda contra esta conciudadana nuestra, como si los hechos que se le imputan fueran obras meritorias o exuberancia juvenil. Alguna vez se dijo que matar a un fascista no es un crimen.

¡Imagínese, entonces, si nos enfadáramos tanto – como lo hace el poder judicial húngaro – por unos cuantos golpes de porra propinados por una mujer que viajó a Budapest con el propósito de usarlo contra supuestos neonazis! Además, Mattarella habrá notado que Giorgia Meloni está acusada de no tratar el caso con su amigo Orbàn. Por este motivo el padre de Ilaria había recurrido a Mattarella.


Esta es una traducción automática de una publicación publicada en StartMag en la URL https://www.startmag.it/mondo/beatifichiamo-ilaria-salis/ el Sun, 31 Mar 2024 06:56:33 +0000.