La creciente amenaza de la desinformación impulsada por la IA en las elecciones mundiales

A medida que se desarrollan las elecciones en todo el mundo, estos enfrentan una amenaza formidable y en evolución proveniente de actores extranjeros que empuñan un arma poderosa: la inteligencia artificial. El campo de influencia electoral entró en una nueva fase en 2016, cuando las campañas rusas de desinformación apuntaron a las elecciones presidenciales estadounidenses a través de las redes sociales. En los años posteriores, países como China e Irán han seguido su ejemplo, utilizando las redes sociales para influir en las elecciones en Estados Unidos y varias partes del mundo. A medida que nos acercamos a 2023 y 2024, la amenaza persiste, pero con un nuevo elemento: inteligencia artificial generativa y grandes modelos de lenguaje que tienen el potencial de amplificar el impacto de la desinformación.

El poder de la propaganda impulsada por la IA

Las herramientas de inteligencia artificial generativa, ejemplificadas por ChatGPT y el más poderoso GPT-4, pueden producir grandes cantidades de texto rápidamente y en varios tonos y perspectivas. Esto los hace particularmente adecuados para la propaganda de la era de Internet. Si bien las implicaciones exactas de estas tecnologías en las campañas de desinformación siguen siendo inciertas, el mundo está a punto de ser testigo de su influencia.

La temporada electoral está a punto de arrasar en el mundo democrático y muchos países celebran elecciones nacionales. Estas elecciones son de enorme importancia para los países que anteriormente participaban en operaciones de influencia en las redes sociales. Por ejemplo, los intereses de China se extienden a Taiwán, Indonesia, India y numerosas naciones africanas, mientras que Rusia monitorea al Reino Unido, Polonia, Alemania y la Unión Europea. Estados Unidos sigue siendo un punto focal para varios actores. A medida que disminuyan los costos de la influencia extranjera, es posible que más países entren en escena, especialmente con herramientas como ChatGPT que hacen accesible la producción de propaganda.

La interferencia electoral y el panorama cambiante

En una conferencia reciente a la que asistieron representantes de todas las agencias de ciberseguridad de Estados Unidos, las discusiones se centraron en las expectativas de interferencia electoral en 2024. Además de actores conocidos como Rusia, China e Irán, ha surgido una nueva categoría: los “actores nacionales”. Este cambio es un resultado directo de la reducción de los costos asociados con las campañas de desinformación basadas en inteligencia artificial.

Desafíos más allá de la generación de contenidos

Si bien la IA facilita la creación de contenidos, la distribución sigue siendo el desafío clave para los propagandistas. Las cuentas falsas desempeñan un papel crucial en la publicación y amplificación de contenido hasta que se vuelve viral. Empresas como Meta han mejorado su capacidad para identificar y eliminar dichas cuentas, como lo demuestra la reciente represión de una campaña de influencia china. Sin embargo, la desinformación sigue siendo una carrera armamentista. A medida que cambian las plataformas de redes sociales, los medios de propaganda se adaptan y a menudo cambian a plataformas de mensajería como Telegram y WhatsApp, lo que dificulta la detección y eliminación. Controlada por China, TikTok ofrece una plataforma para vídeos cortos generados por inteligencia artificial, lo que complica aún más el panorama.

Las herramientas de IA generativa permiten nuevas técnicas de producción y distribución, como la propaganda de bajo nivel a escala. Consideremos las cuentas personales impulsadas por IA en las redes sociales que se comportan normalmente, publicando contenido sobre la vida diaria y los intereses y, ocasionalmente, publicando contenido político. Estos “bot personas” tienen una influencia individual mínima, pero pueden tener un impacto colectivo significativo cuando se distribuyen en grandes cantidades.

Información errónea sobre los esteroides AI

Es probable que las entidades militares detrás de la interferencia electoral, como las de Rusia y China, estén ideando tácticas sofisticadas que van más allá de las estrategias de la era de 2016. Antes de expandirse, estos países a menudo prueban ataques cibernéticos y operaciones de información en naciones más pequeñas. Reconocer y catalogar estas tácticas rápidamente es esencial para contrarrestar nuevas campañas de desinformación.

A medida que las campañas de desinformación impulsadas por la IA se vuelven más avanzadas, Estados Unidos debe tomar huellas dactilares e identificar proactivamente la propaganda producida por la IA en otros países, como Taiwán, donde las grabaciones de audio ultrafalsas han vilipendiado a los candidatos políticos. Sin una detección y comprensión oportunas, estas campañas podrían pasar desapercibidas hasta que lleguen a las costas nacionales.

La necesidad de investigación y promoción

Si bien algunas elecciones recientes transcurrieron sin problemas significativos de desinformación relacionados con la IA, la divulgación y la investigación oportunas son esenciales para estar preparados. Los investigadores deben estudiar las técnicas empleadas en campañas extranjeras para desarrollar estrategias de defensa efectivas. La comunidad de la ciberseguridad reconoce que compartir métodos de ataque y su eficacia es fundamental para construir sistemas de defensa sólidos.

La amenaza de la desinformación electoral impulsada por la IA está creciendo y requiere un enfoque proactivo e informado. A medida que entramos en esta nueva era de interferencia electoral, los países deben permanecer vigilantes, promover la colaboración internacional y desarrollar mecanismos de defensa que puedan contrarrestar la propaganda impulsada por la IA. Cuanto antes entendamos estas tácticas en evolución, mejor podremos proteger la integridad de nuestros procesos democráticos.