La seguridad alimentaria relacionada con los granos en China podría verse afectada este verano, ya que varios ministerios advirtieron que las condiciones climáticas extremas, incluidas sequías e inundaciones, podrían afectar las áreas agrícolas en los próximos meses.
La advertencia del Ministerio de Gestión de Emergencias de China se produjo cuando la provincia central de Henan probablemente perdió más de 20 millones de toneladas de grano esta primavera debido a lluvias más prolongadas de lo esperado antes de la cosecha, mientras que los cultivos en la provincia suroccidental de Yunnan se han visto muy afectados por persistentes lluvias. sequías En este mapa, para ayudarte a entender mejor, ves China dividida por provincias
Aquí están las regiones cerealeras chinas
Un análisis, publicado en el sitio web del ministerio el viernes, predijo que el noreste y el norte de China, hogar de algunas de las principales provincias productoras de trigo del país, podrían experimentar fuertes lluvias, inundaciones y granizadas de junio a agosto.
Según el informe, existe un riesgo significativo de inundaciones en los tramos medio e inferior del río Amarillo, el río Songliao, el río Songhua y el río Heilongjiang, entre otros.
Estas áreas incluyen Henan, la provincia productora de trigo más grande de China, y la provincia nororiental de Heilongjiang, conocida como el "granero" de China, junto con otros importantes productores de trigo.
Según el análisis del gobierno, mientras que el norte puede tener un mayor riesgo de desastres relacionados con el exceso de lluvia, el sur tiene una alta probabilidad de sufrir sequías.
La municipalidad de Chongqing y la provincia de Sichuan, ambos importantes proveedores de aluminio y sede de plantas de energía renovable, podrían experimentar una reducción del 20-50 % en las precipitaciones, lo que aumentaría el riesgo de sequía estival.
Mientras tanto, el este de China, que sirve como un motor clave del crecimiento económico, podría experimentar desastres relacionados con los tifones, ya que las tormentas llegan antes de lo habitual este año.
Beijing ha declarado repetidamente que la seguridad alimentaria es una prioridad urgente, y el presidente Xi Jinping ha calificado a la agricultura como un "problema importante de seguridad nacional".
En los últimos años, las autoridades chinas han intensificado sus esfuerzos para garantizar que el país tenga suficientes alimentos para alimentar a sus 1.400 millones de habitantes. Sin embargo, una serie de eventos climáticos extremos de primavera y los últimos pronósticos podrían obstaculizar los esfuerzos de China para salvaguardar su seguridad alimentaria y exacerbar las preocupaciones sobre la recuperación económica del país.
Un total de 184 estaciones meteorológicas nacionales en toda China registraron eventos extremos de marzo a mayo, con temperaturas de 77 estaciones que alcanzaron o superaron récords históricos durante el mismo período, según otro informe publicado por el centro climático nacional de China.
Pekín insta a un compromiso total para limitar las consecuencias de los daños causados por las lluvias e invita a los agricultores a cosechar el trigo lo antes posible, pero esto podría dar lugar a cosechas de muy baja calidad para el consumo humano y aptas solo para forraje.
Las temperaturas promedio de China fueron más altas de lo habitual de marzo a mayo, ocupando el séptimo lugar en los registros, mientras que las precipitaciones generales alcanzaron su nivel más bajo desde 2012 durante el período, según el centro climático.
El clima extremo varió entre las regiones, con el sur y el suroeste de China experimentando lluvias por debajo del promedio en primavera, mientras que el norte y el centro de China experimentaron lluvias por encima del promedio.
La provincia de Yunnan, en el suroeste, ha estado enfrentando severas sequías de invierno y primavera, lo que ha afectado negativamente el crecimiento de los cultivos de primavera. La provincia es la segunda mayor fuente de energía hidroeléctrica de China, con el 80 por ciento del suministro de electricidad local proveniente de la energía hidroeléctrica, pero la sequía ha provocado una disminución en la generación de electricidad debido a la baja entrada de agua.
La seguridad alimentaria es muy importante para el gobierno chino porque garantiza la estabilidad económica, con control de la inflación alimentaria y estabilidad política/social. La escasez de alimentos puede generar movimientos de descontento social que cuestionan el liderazgo del PCCh, y esto es inaceptable para el gobierno.
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