Rusia y el sudeste asiático adoptan las monedas locales

Mientras un cambio sísmico resuena en el mundo del comercio internacional, Rusia ha entrado en conversaciones sobre la realización de transacciones comerciales con diez países del Sudeste Asiático a través de sus respectivas monedas nacionales.

Estas naciones son miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), que incluye a Brunei, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam.

Esta maniobra estratégica coincide con una tendencia mundial en la que las naciones buscan cada vez más alternativas al dólar estadounidense en sus transacciones financieras.

Un nuevo orden en la economía global

Sergey Lavrov, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, ha estado al frente de esta innovadora iniciativa, dejando en claro que las motivaciones de Rusia no provienen del deseo de instigar una "nueva guerra fría".

Más bien, explicó que Rusia se dedica a promover un orden mundial multipolar que equilibre la hegemonía de Occidente, especialmente de Estados Unidos.

Según Lavrov, las potencias occidentales son vistas como obstáculos e intentos de revertir este cambio, optando en cambio por mantener su dominio global y perseguir agendas neocoloniales a expensas de otros.

Lavrov dijo que este centrismo occidental, que a menudo deja de lado los intereses del Sur y del Este globales, estimula la búsqueda de formas alternativas de cooperación en varios campos.

Este sentimiento se ha visto reforzado por la reciente confiscación de las reservas extranjeras de Rusia en los Estados Unidos y Europa, lo que ha llevado a una mayor conciencia en la comunidad internacional del riesgo potencial de incautación de activos tangibles dentro de las jurisdicciones occidentales.

Descentralización: una tendencia creciente

Rusia no está sola en esta búsqueda. Varias naciones están reduciendo sistemáticamente su dependencia del dólar estadounidense, explorando sistemas alternativos de pago y cálculo utilizando monedas nacionales.

Según Lavrov, esta transición ha fortalecido la efectividad de las asociaciones interestatales en las que los países occidentales no participan, citando BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y la Organización de Cooperación de Shanghai como ejemplos notables.

Además de estas iniciativas, Rusia desea mantener una presencia constructiva en varias plataformas internacionales, como las Naciones Unidas.

Al subrayar la estrecha asociación de Rusia con Indonesia, el actual presidente de la ASEAN, Lavrov, indicó su intención de asistir a una próxima reunión ministerial de la ASEAN en Yakarta.

Subrayó el compromiso de Rusia de cultivar una asociación estratégica con la asociación, que ha durado más de tres décadas.

El camino a seguir: Rusia fortalece los lazos con la ASEAN

Como parte de su estrategia, Rusia desea fortalecer la infraestructura creada alrededor de la ASEAN para promover la estabilidad y la cooperación dentro de la región de Asia y el Pacífico.

Los intereses de la cooperación práctica entre Rusia y las naciones de la ASEAN, incluida Indonesia, se promoverán con el lanzamiento de consultas sobre el uso de monedas nacionales en acuerdos mutuos.

Los estados miembros de la ASEAN también se están haciendo eco de la tendencia a la desdolarización. En mayo acordaron "fomentar el uso de monedas locales para transacciones económicas y financieras entre los estados miembros de la ASEAN".

Esto está en línea con iniciativas como el nuevo sistema de pago nacional introducido por Indonesia para impulsar sus esfuerzos de desdolarización y protegerse contra posibles consecuencias geopolíticas.

En resumen, la decisión de Rusia de comprometerse con los países de la ASEAN en el comercio a través de monedas nacionales simboliza un cambio significativo en el panorama financiero mundial.

A medida que las naciones buscan cada vez más desvincular sus actividades económicas del dólar estadounidense, las repercusiones de este cambio están a punto de rediseñar los contornos del comercio y la diplomacia mundiales.