Cómo el director Gregory Romein aborda el importante papel que juegan los influencers en el mundo de las criptomonedas

Cómo el director Gregory Romein aborda el importante papel que juegan los influencers en el mundo de las criptomonedas

Gregory Romein es un cineasta emergente que tiene el poder de capturar los matices de la cultura actual. Ha dominado el arte de captar la atención de la gente destacando conversaciones culturales y compartiendo sus historias.

TULIP es un cortometraje sobre criptomonedas dirigido por Gregory. Muestre un vistazo a la influencia de las personas influyentes financieras en impulsar la industria como voces líderes en la comunidad. TULIP toma su nombre de la moda de los bulbos de tulipán durante la Edad de Oro holandesa en el siglo XVII, considerada la primera burbuja de activos de la historia. Pensó que llamarlo TULIP ayudaría a recuperar la asociación de "tulipán" en la criptocomunidad en una perspectiva refrescante. La película no solo se enfoca en una lección que la audiencia puede llevar a casa, sino que hay muchas cosas a las que la gente debe prestar atención en la película.

Aunque Gregory no ha estado en esta industria durante mucho tiempo, ha logrado logros notables en su carrera, siendo su logro más notable ingresar al Festival Internacional de Cine de Rhode Island como director por primera vez. Aunque su película no ganó ningún premio, su película fue emparejada con dos películas que ganaron Mejor Largometraje y Mejor Nuevo Director. Gregory considera TULIP un logro personal. “Mi primera película, que escribí y dirigí, logré rodar en un país extranjero cuyo idioma no hablaba. Creo que esto es un testimonio de mi capacidad para construir relaciones y confianza con un equipo, sin importar las circunstancias”, dice Greg.

Su mayor desafío en la industria ha sido desarrollar un guión durante la pandemia; tenía un guión original que desechó porque era demasiado caro, y fue una pesadilla logística tratar de seguir las pautas de producción de seguridad para un elenco de 20 actores y un equipo. Los parámetros fijados le obligaron a desarrollar una película con menos partes móviles, un reto creativo con un resultado notable. Además, se encontró con otro desafío cuando cambió el lugar de rodaje. La producción se estableció originalmente en Boston, pero el productor de cine Patrick vivía en Praga y la prohibición de viajar a los europeos todavía estaba vigente. La decisión de cambiar de ubicación significó que Gregory tuvo que alterar aspectos del guión para dar contexto, ya que el protagonista, Mr. Biz, originalmente no vivía en Praga.

Gregory aconseja a otros aspirantes a cineastas que no sean demasiado preciados con sus historias. Eso no quiere decir que su guión no sea especial y valioso, sino que acepte los momentos en los que se enfrenta a desafíos para tomar decisiones que cambiarán la dirección de la historia o la producción. Esto abre un camino para la flexibilidad mental donde Gregory ve el cambio como una oportunidad para mejorar la historia.

En unos años, Gregory aspira a ser representado por una agencia como director comercial mientras desarrolla sus guiones. Quiere hacerlo profesionalmente, viajar por el mundo y contar todo tipo de historias con personas que han tenido experiencias diferentes a la suya. Su objetivo final ahora es dirigir su próxima película en otro país. Con la determinación y la inspiración que Gregory está aportando a la industria del cine, no hay duda de que está destinado a proporcionar una nueva cara al mundo del cine.